Breve repaso al reciente 2do.
Festival latinoamericano de cine independiente de Bahía Blanca.

El jueves 22 de agosto a las cuatro de la tarde comenzaba -aunque la apertura
formal llegó horas después con el largometraje El Ojo del tiburón (Alejo Hoijman; Argentina, Nicaragua, España-
2012)-, la segunda edición del FECILBBA con
la proyección de El árbol de la muralla
(Tomás Lipgot; Argentina- 2012). Documental centrado en Jack Fuchs,
sobreviviente del campo de exterminio en Auschwitz, que pudo trascender el
horror para dar testimonio y crear conciencia.
Un punto de partida conmovedor para el festival cinematográfico bahiense, que cerró
la noche del domingo 25 con una función especialísima en el Teatro Municipal.
La exhibición del largometraje silente El
último malón (Alcides Greca, 1917), dramatización de un alzamiento mocovi ocurrido
en 1904 cerca de San Javier. Acompañado por música compuesta ad hoc por Santiago
Chotsourian e interpretada en vivo por un ensamble instrumental-coral dirigido
por el maestro José María Ulla, que dio un brillo especial a esas imágenes en
blanco y negro recuperadas del pasado.
Paréntesis de excepción, entre los que se pudo acceder de manera satisfactoria
– salvo algún tropiezo menor como un invitado que a último momento no puede
venir o una copia que falla- a mucho del cine que no suele llegar a las salas
comerciales.
Este año la programación se inclinó hacia la producción argentina, con bastante
de épica gaucha -no sólo en el cierre, sino también en los dos films de Gaspar
Scheuer: El desierto negro (2007) y Samurai (2012)- y al género documental.
Llegado el momento definitorio de los premios, los cortos Pasea2 (Ángel Benatti, 2012) y Pileta
libre (Pablo Penchansky; 2010) ganaron -respectivamente- las secciones “Bahía
Inédita” y “Producción estudiantil”.
Las menciones especiales del equipo de programación del festival -a ser
difundidas en el sitio “cinemargentino.com”- fueron para el corto Ventana pulmón (Francisco Berincasa,
2013) y el largometraje Madam Baterflai
(Karina Sama; 2013).
En la competencia oficial, el premio al mejor largo fue para Madam Baterflai; a la mejor dirección
para Gonzalo de Miceu y Nicolás Lira por La
gente del sol (Argentina, Chile; 2013); mejor corto para Atrapados al vuelo (Leandro Lizzi;
Cuba-2012); mención especial del jurado para el corto María (Mónica Lairana; Argentina- 2012) y el premio del público
para el documental ¿Dónde está Daniel
Solano? (Leandro Aparicio; Argentina-2013).
Pero lejos de despedirse hasta el año próximo, el FECILBBA “presencial” le dará
cabida al virtual que podrá disfrutarse -aproximadamente en noviembre- desde la
página del festival http://fecilbba.com.ar/online.