La cartelera cinematográfica se llena de
color esperando un aluvión infantil durante el receso escolar de julio.

Si hay un momento en que los deseos de los exhibidores de cine y de los
espectadores están en sintonía es durante las vacaciones de invierno.
Los primeros quieren que lleguen cuantos más niños mejor y los niños sueñan con
ver a sus personajes favoritos o simplemente compartir golosinas y un par de
horas con hermanos y amigos.
Mientras padres y abuelos deben aportar la paciencia y los bolsillos, que este
año “ajustado” están más flacos. Aunque el primer semestre fue excelente para
el cine y seria esperable que esta temporada alta -julio y agosto hasta el día
del niño- siga esa tendencia.
La animación La era de hielo 5: Choque
de mundos (Mike Thurmeier, Galen T. Chu; USA-2016) abrió el juego
tempranamente el jueves 7 de julio, con intención y buenas posibilidades -el
fin de semana largo del estreno superó el medio millón de espectadores- de quedarse
en cartel varias semanas; porque a pesar de tratarse de una producción especulativa,
los niños siguen adorando a Manny el mamut, Diego el tigre diente de sable y Sid
el perezoso y quieren verlos enfrentar otro cataclismo provocado por la eternamente
hambrienta ardilla Scrat.
Después, el relanzamiento de la comedia sobrenatural Cazafantasmas (Paul Feig; 2016), con un elenco femenino encabezado
por Melissa McCarthy y destinada a chicos a partir de nueve o diez años y a adolescentes.

Adolescentes que también están contemplados en la cartelera vacacional, en al
que sólo los adultos quedarán marginados a una pequeña porción de los horarios
nocturnos.
Spielberg vuelve al cine para niños y familia con El buen amigo gigante (Steven Spielberg; 2016), basado en una
historia fantástica con mensaje de tolerancia de Roald Dahl.
La pequeña Sophie hace amistad con el gigante del título, aunque eso no esté
bien visto por los congéneres de ninguno de los dos e implique algunos peligros.

Por su parte, La vida secreta de tus
mascotas (Yarrow Cheney, Chris Renaud; 2016) es una coproducción animada entre
Estados Unidos y Japón cuyo título revela de que trata y está protagonizada por
el terrier Max, que no soporta a la nueva mascota de su dueña y se lanza con
sus amigos a las calles de New York.
Una aventura que además de adentrarse en ese mundo animal, que siempre ha estado
entre los favoritos de grandes y chicos -crowd pleaser le dicen a este tipo de
trama-, ironiza sobre las absurdas actitudes de los humanos hacia sus bichos.
La animación Batman: la broma mortal
(Sam Liu; 2016) es un caso particular, porque tendrá un lanzamiento limitado en
Capital y varias ciudades -entre las que está Bahía Blanca- y vuelve a poner al
“encapotado” tras el Guasón, que ha escapado del Asilo Arkham y planea atacar a
la familia Gordon.
Un relato oscuro dirigido no tanto a niños como a los seguidores de comics de
cualquier edad, que no hubiera llegado a las salas si no prologara el estreno
de Escuadrón Suicida (David Ayer;
2016) unos días después.
 Una trama de DC Comics algo diferente,
porque está protagonizada por súpervillanos -el Guasón de Jared Leto es el que
ha creado más expectativas- reclutados por una agencia gubernamental para
resolver algunos “problemitas” a cambio de una reducción en sus respectivas
condenas en prisión… si es que logran sobrevivir.
 Más bucólica y sentimental es la enésima
versión de Heidi (Alain Gsponer;
2015), el clásico literario de Johanna Spyri. Una coproducción germano- suiza, live
action, que recuenta la historia de la tierna pastorcita alpina que ama a sus
cabritas, a su abuelito -¡interpretado por Bruno Ganz!- y a su amigo Pedro.
Y por último Mi amigo el dragón (David
Lowery; 2016), remake del film homónimo de 1977 que vuelve sobre las amistades
desparejas y posibles gracias a la comprensión.
El protagonista es el huérfano Pete, que logra alivio a los maltratos de su
familia adoptiva gracias a Elliot, un dragón de considerable tamaño pero de
buena disposición.
Un conjunto que permite elegir lo más adecuado para diferentes edades y
preferencias, aunque siempre puede recurrirse a las pantallas domésticas y
entretener a los pequeños con la programación televisiva ad hoc, que incluye
repeticiones de los largometrajes previos a la secuela en turno -cualquier coincidencia
no es pura casualidad- o con los DVD infantiles que abundan en jugueterías, hipermercados
y kioscos.
Oferta abundante a la que se ha sumado el lanzamiento reciente de Snoopy y Charlie Brown (Steve Martino;
2015), una de las mejores animaciones del año pasado con un tono cotidiano muy
refrescante; Kung Fu Panda 3 (Alessandro
Carloni, Jennifer Yuh Nelson; 2016), con el oso Po entre heroicas metidas de
pata y el descubrimiento de su verdadera identidad y Minions (Kyle Balda, Pierre Coffin; 2015), que batió record de
público en salas con su primera historia en solitario.