Durante 2023 se estrenaron 169 largometrajes en las salas comerciales de Bahía Blanca.

Un total que supera por una veintena el del año previo, no tanto por la recuperación de cierta variedad, sino por la poca permanencia en cartel y el creciente número de reestrenos por tiempo limitado debido a tributos o aniversarios específicos, impulsados por estudios o distribuidores para sacarle más jugo a las producciones.

No difieren demasiado en su origen mayormente estadounidense -con las coproducciones como tendencia cada vez más acentuada y expansiva de esa industria- y mayormente secuelas, precuelas, relanzamientos o remakes destinadas al supuesto “gran espectáculo” apuntalado por la utilización de efectos o personajes posproducidos digitalmente.

Evidencia de lo anterior son los cinco títulos más vistos: SuperMario Bros: La Película, con 3 millones de espectadores; Rápidos y furiosos X, con 2.300.000; Elementos, con 2.100.000; Barbie, con 1.800.000 y Guardianes de la Galaxia 3 con 1.130.000.

Mientras Muchachos, la película de la gente con poco más de 900 mil fue el estreno argentino más exitoso, sumado al record de ser el documental que atrajo más público desde que comenzaron a llevarse estadísticas formales en la década del 90.

Top 5 de tanques producidos en Estados Unidos, integrado por dos animaciones, dos secuelas y una comedia, que no obstante fuera dirigida por una directora reconocida como feminista, resultó una suerte rebranding de una muñeca largamente calificada como un modelo toxico.

Por otro lado marcharon los -pocos- estrenos locales que industriales o independientes, apoyados o no en la boletería, tuvieron algún interés extra al básico del entretenimiento que parece imperar.

Un Top 5 discutible pero atractivo integrado por: Babylon una comedia dramática dirigida por Damien Chazelle, que tuvo muchos detractores, pero ofrece un atractivo panorama de los excesos del Hollywood de los Años Locos con su correspondiente entrelinea.

Los Fabelman, una suerte de biografía de y por Steven Spielberg, centrada en un chico que sólo desea hacer cine mientras lidia con pesado un secreto familiar.

Spider-Man: A través del Spider-Verso (Parte Uno), secuela que casi supera a su estupenda predecesora, como excepción a la decadencia evidente del cine súperheroico.

Puan, la comedia dramática dirigida por María Alche y Benjamín Naishtat que se centra en el ambiente académico para mostrar una crisis reconocible.

Y la sorpresa de Cuando acecha la maldad de Demián Rugna, el terror argentino de alcance internacional que hipnotiza y no da cuartel a los estómagos sensibles.

Un 2023 en que se recuperaron cifras de asistencia cercanas a las previas a la pandemia con alzas y bajones marcadísimos de una semana a la otra y con el género de terror como casi el único que logra mover al público de sus pantallas domésticas sin importar el origen o presupuesto de la producción.

Mientras el 2024, hasta el momento augura un desarrollo similar en cuanto a la distribución internacional y uno mucho más oscuro para las producciones argentinas amenazadas por la disolución -léase expoliación- del Incaa.

Autor: Redacción Ecodías