Este jueves las salas locales estrenan
cuatro títulos atractivos de diferentes procedencias y características.

Los dos “polos cinematográficos” bahienses suman una docena de pantallas -sin
contar la del tradicional Cine Plaza, cuyo destino está muy conversado y poco definido-,
que alcanzan a exhibir la mayor parte de los tanques comerciales, aunque dejan
fuera la mayor parte del cine de autor, independiente o de origen “no-yankee”.
En este panorama, una renovación casi total de la cartelera, que incluye un
film español, uno británico, uno argentino y uno franco-ruso dirigido por un rumano
es una bienvenida excepción.
Permanecen en cartel Un cuento chino
de Sebastián Borensztein, éxito “de la casa” que ya pasó el millón de espectadores;
Río, éxito “visitante” animado y producido
por Fox, con lorito que va a buscar novia al Brasil; la histórica Revolución: El cruce de los Andes
Revolución (Leandro Ipiña; Argentina-2011); el drama Sólo tres días (Paul
Haggis; USA- 2010) y la comedia Un despertar glorioso (Roger Michell;
USA-2010).
Y los estrenos son:
Torrente 4: Crisis letal (Santiago
Segura; España-2011). Primera aventura en 3D del impresentable policía creado e
interpretado por Santiago Segura, que acaba de presentarla personalmente en el
BAFICI.
No me abandones (Mark Romanek; UK,
USA-2010). Drama romántico centrado en tres amigos inseparables -interpretados
por Keira Knightley, Carey Mulligan y Andrew Garfield-, que comparten un sombrío
secreto.
Los Marziano (Ana Katz; Argentina-2011).
Comedia sobre los hermanos Luis (Arturo Puig) y Juan Marziano (Guillermo
Francella), que no se soportan -las relaciones disfuncionales son tema
recurrente en la filmografía de su directora- y resisten los esfuerzos de la
familia por acercarlos.
Y El concierto (Radu Mihaileanu;
Francia, Rusia-2009). Comedia dramática con un ex director de la orquesta del
Bolshoi degradado a limpiar ese mismo teatro por su disidencia con el régimen
soviético, al que una casualidad le devuelve a él -y a varios músicos en su misma
posición- la posibilidad de tocar en Paris.
Cuatro posibilidades para diversificar “la dieta” de cine.