La 88va entrega de los Premios de la Academia pasó entre diatribas y
exhortaciones.

Al conocerse la lista de nominados a los Oscars, en Estados Unidos comenzaron
las quejas por su falta de diversidad racial.
La polémica se fue recalentando y varios actores se negaron a ir a la entrega, aunque
la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood intentó enmendarse
con muchos presentadores afroamericanos y la conducción del comediante Chris
Rock, que abrió con un monologo áspero e irónico sobre la “blancura” de los premios
de este año en particular y la falta de oportunidades para actores negros en la
industria en general.
Una crítica, que hubiera mantenido su firmeza no se hubiera bromeado sobre el
asunto en cada intersticio del show.
A pesar de eso, la entrega tuvo su usual ritmo cansino -presentación, apertura
de sobre, agradecimiento-, sólo interrumpido por la orquesta echando a los
verborrágicos con sonoros compases.
Se comenzó por el premio a mejor guion, para En primera plana por el original y La gran apuesta por el adaptado, seguido por una lluvia de estatuillas
para Mad Max: Furia en el camino -vestuario,
diseño de producción, maquillaje, montaje, edición de sonido, mezcla de sonido-,
el gran ganador de la noche si los rubros técnicos tuvieran más peso.
Los demás films se llevaron un solo Oscar: Ex
Machina por efectos especiales, Shutterer
por mejor cortometraje; la húngara Hijo
de Saúl como el mejor extranjero y “Writing’s On The Wall” de Spectre por la mejor canción, cuyo
director sumó al tema de la diversidad dedicando su premio a la comunidad
homosexual.
Hubo un segmento dedicado a los chicos con un sketch de R2D2, BB8 y C3PO; los Minions presentando el mejor corto
animado –Historia de un oso, primer
Oscar para una producción chilena- y la dupla de Woody y Buzz Lightyear el
mejor largo –Intensa Mente-.
El emotivo “In memoriam” pasó con “Blackbird” de los Beatles interpretado por Dave
Grohl y las ovaciones de pie fueron para Lady Gaga -cantando “Hasta que te pase
a tí” sobre las víctimas de violación- y para Ennio Morricone -que recibió su primer
Oscar en competencia por la banda sonora original de Los ocho más odiados– e
hizo su aporte a la diversidad lingüística agradeciendo en italiano.
Los documentales dieron pie al momento feminista con el corto paquistaní Una chica en el río -cuya directora fue
paradójicamente interrumpida mientras abogaba por las mujeres asesinadas en su
país- y el largo Amy, semblanza de la
desaparecida cantante británica Amy Winehouse.
Un Oscar indiscutible a pesar de ser el tercero consecutivo fue el de Emmanuel
“El Chivo” Lubezki, por la maravillosa fotografía de El renacido.
Casi todos los premios mayores siguieron la lógica: Alicia Vikander y Mark
Rylance como actriz y actor de reparto; Brie Larson y Leonardo DiCaprio como
protagonista femenina y masculino. Este último, luego de cinco nominaciones y con
banca para extenderse en su agradecimiento y su exhortación ecológica- y Alejandro
G. Iñárritu fue el mejor director.
Y la sorpresa final: En primera plana
se llevó el Oscar a la mejor film del 2015 con pase de factura para el Papa
incluido.
Cuatro horas lentas como para adormecer las polémicas y algunos títulos que van
a estrenarse localmente gracias a esta vidriera.