El presente de uno de los creadores del Nuevo Cine Argentino.

El uruguayo Israel Adrián Caetano al codirigir con Bruno Stagnaro Pizza, birra, faso en 1997 inauguró una nueva manera, más austera y más personal de hacer cine. Con la que ha desarrollado su notoria carrera en Argentina.
Este jueves 27 de abril lo encuentra presentando Crónica de una fuga, film basado en el libro Pase libre de Claudio Tamburrini, uno de los únicos cuatro prisioneros que pudo evadirse en 1978 del centro clandestino de detención ubicado en la Mansión Seré. Estreno esperadísimo, que cuenta con protagónicos de Rodrigo de la Serna y Pablo Echarri.
Pero además, uno de sus trabajos anteriores ha cobrado una triste vigencia por estos días. Exactamente desde que saliera a la luz que inmigrantes bolivianos trabajan en condiciones cercanas a la esclavitud. En 2001 en Bolivia ya había contado la historia de Freddy, un joven boliviano marginado por su condición de pobre y extranjero.
El propio Caetano afirmó: “Cuando escribí el guión me interesaba la historia. No quise hacer una radiografía de la sociedad, simplemente quise contar una historia de un bar con siete personajes. El tema del racismo no estaba muy presente, pero inevitablemente hay una serie de temas que al hablar de esos personajes y ambientarlos en ese estrato social, aparecen solos y se imponen”.
Así que valdría la pena repetir aquello de que el arte siempre refleja a su época, y tratar de rever el film.