Dirección: Steve Hickner, Simon Smith
Guión: Jerry Seinfeld, Spike Feresten, Barry Marder y Andy Robin
Música: Rupert Gregson-Williams
Origen: USA – 2007
Calificación: Apta para todo público

Hace cuatro años el comediante Jerry Seinfeld -creador y protagonista de la exitosísima sitcom que llevó su apellido como título- le comentó a Steven Spielberg su deseo de hacer un film sobre abejas, y sencillamente comenzaron a trabajar como guionista y productor, respectivamente.
La idea central tiene atractivo. Barry Benson, un abejorro recién graduado en la universidad, debe elegir cuál será su trabajo en la cadena de producción de miel. Pero al saber que deberá hacerlo de por vida se descorazona, y decide investigar qué hay fuera de los límites del panal.
Sale con los buscadores de polen y queda fascinado con la enorme ciudad y sus habitantes. En especial con Vanessa, una bella florista que le ofrece su amistad y le devela el misterio de las costumbres humanas. Aunque todo se complica cuando descubre que los humanos esclavizan a muchas de sus hermanas abejas en colmenas, ¡para robarles la miel!, y decide iniciarle juicio a la raza humana en pleno.
Los directores Steve Hickner y Simon Smith han puesto su enorme experiencia en animación al servicio del doble objetivo que se manifiesta en el título original del film. En inglés “Bee” además de abeja, es un homófono de la letra B, por lo que no sólo se trata de una película sobre abejas sino una película de clase B, como las de terror de los años cincuenta, sólo que el lugar de los monstruos enormes al estilo Godzilla lo ocupan los humanos.
Buena parte de la publicidad del film se relacionó con la posibilidad de reencontrar el humor de Seinfeld -la voz de Barry en el original- caracterizado por los juegos de palabras y la ironía, aunque esto se ha perdido casi totalmente en la versión “castellana y neutra” de las copias locales.
Por supuesto, se trata de un film colorido y con mucho despliegue visual, pero demasiado parecido a Hormiguitaz (Eric Darnell y Tim Jonson; 1998) en el tono y falto de fluidez en el desarrollo, causada por la sucesión de sketchs con que se ha concebido el relato. Algo evidente en el confuso final.
A pesar de estas objeciones, los chicos disfrutarán del mundo de las abejitas y los adultos de algunas bromas y referencias cinéfilas incluidas especialmente para ellos.