A pesar de su título y de desarrollarse mayormente en locaciones bahienses, ni la novela de Martín Kohan, ni este largometraje dirigido por Rodrigo Capriotti muestran una Bahía Blanca realista, sino una donde se proyecta el particular estado de ánimo del personaje protagónico.

La escena de apertura presenta al profesor universitario Mario Novoa -interpretado por Guillermo Pfening-, al momento de solicitar permiso para viajar a la ciudad y estudiar la obra de Ezequiel Martínez Estrada, aunque se trata de una excusa que oculta la necesidad imperiosa de escapar de algo o de sí mismo.

Un mes de residencia al que se le dedican los 25 minutos introductorios, entre ironías sobre los maleficios del lugar, que provocaron algunas quejas locales a principios de 2012 cuando se editó la novela, y en el film funcionan como humoradas; los cameos de varias figuras del ambiente literario -los más conspicuos el propio Kohan y Luis Sagasti- y el extrañamiento del protagonista.

En el segundo acto, Novoa se cruza con un conocido -Javier Drolas- y durante una conversación banal en un café revela el porqué de su huida; que se siente anticlimática a esa altura de la acción, aunque conduce a un desenlace en forma de road movie, donde crecen la tensión y la incomodidad, que se resolverán a medias.

Apenas una hora y 22 minutos de duración, para lo que podría definirse como un thriller psicológico, oscuro en su ambientación -el diseño de arte fue premiado en el Bafici de 2021-, visualmente quieto a fuerza de planos fijos, sin subrayado musical salvo en las escenas en que se ha incluido música diegética y demasiado apegado a los diálogos del original literario, aunque eso haya sido una elección deliberada de los guionistas y el director.

Una propuesta en la que destacan especialmente las interpretaciones del elenco en general y la de Elisa Carricajo -como la ex de Novoa- en particular y el final que se deja ominosamente entreabierto.

Esta es la primera ficción de Capriotti, cuya breve filmografía previa consiste en dos interesantes documentales bahienses como él mismo: Extrañas escenas (2011), centrado en varios miembros de su familia y la serie La Escuelita, historias del terrorismo de Estado en Bahía Blanca (2012).

Un debut laborioso, ya que concretarlo le llevó más de ocho años debido a que el rodaje fue demorado por problemas de presupuesto derivados de la devaluación de 2018 y por la posterior pandemia que hizo lo propio con la edición y el estreno, pero prometedor porque el resultado ha sido un largometraje inquietante y adulto, de esos que se ven poco en la actualidad.

Ficha técnica/ Dirección: Rodrigo Caprotti. Guión: Nicolás Allegro, Rodrigo Caprotti, Bárbara Scotto. Música: Elliott Wheeler. Fotografía: Max Ruggieri. Intérpretes: Guillermo Pfening, Elisa Carricajo, Javier Drolas, Marcelo Subiotto, Ailín Salas. Origen: Argentina; 2021. Calificación: Sólo apto para mayores de 16 años.

Autor: Redacción Ecodías