Irán,
noviembre de 1979. El movimiento revolucionario encabezado por el Ayatolah
Khomeini que destronó al Shah y rige el país con mano de hierro, toma la
embajada de Estados Unidos en Teherán y a los empleados como rehenes.
Aunque seis de ellos se escabullen en medio del caos y logran refugiarse en la
casa del embajador canadiense.
Es cuestión de poco tiempo que descubran su ausencia y los persigan, por lo que
la CIA envía al
agente Tony Méndez -barbado Ben Affleck- al rescate.
Un experto en operaciones encubiertas -no se detallan porque la mayoría serian
indigeridles para el publico- y exfiltraciones, que usará la fingida
preproducción de un film para sacar de Irán a los fugitivos como miembros del
equipo.
Una trama que de no corresponder a sucesos reales desclasificados durante el
gobierno de Bill Clinton, parecería absolutamente inverosímil, pero que tentó a
George Clooney, para quien la CIA
y sus manejos ha sido un tema recurrente como interprete, director y ahora como
productor.
Le confió el material a Ben Affleck, que en sus dos largometrajes previos probó
ser un alumno distinguido del clasicismo de su admirado Clint Eastwood y
consiguió un muy buen thriller a pesar del “resultado puesto”.
La historia tuvo bastante difusión, pero se la cuenta con algunos cambios para
acrecentar el dramatismo, ritmo y recursos cinematográficos -movimientos de
cámara, texturas, encuadres, montaje, sonido- de tal calidad, que el suspenso
se restaura y mantiene hasta el último minuto.
El director también se asignó el protagónico -lo habría propuesto a Brad Pitt,
que tenia agenda completa- y hace creíble la contención y entrega del agente,
aunque el gasto de gracia e ironía lo hacen John Goodman y Alan Arkin como los
profesionales de Hollywood que dan respaldo al plan y Bryan Cranston como el
cínico jefe de Méndez.
Además, una acertadísima recreación no sólo de la época, sino de la atmosfera
de los thrillers políticos “”setenteros” de Alan Pakula o Sidney Pollack.
Haciendo de Argo un producto de la
“gran industria”, que escapa a las tramas adolescentes sostenidas por efectos
especiales del común y seguramente competirá en la próxima entrega de los
Oscar.
Por último, advertir que entre los créditos finales hay una yuxtaposición de
segmentos del film y fotografías de archivo, impactantes por su eco en la
actualidad de Medio Oriente.

Dirección: Ben
Affleck
Guión: Chris Terrio, basado en el
articulo El gran escape de Joshuah Bearman y el
Origen: USA- 2012
Fotografía: Rodrigo Prieto
Música: Alexandre Desplat
Intérpretes: Ben Affleck, John
Goodman, Alan Arkin, Bryan Cranston
Calificación: Sólo
apta para mayores de 13 años.