Título original: Goint the distance
Dirección: Nanette Burstein
Guión: Geoff LaTulippe
Fotografía: Eric Steelberg
Música: Mychael Danna
Origen: USA – 2010
Calificación: Sólo apta para mayores de 13 años
Intérpretes: Drew Barrymore, Justin Long, Christina Applegate, Charlie Day, Jason Sudeikis

Garret tiene un odioso trabajo en una compañía disquera de New York y acaba de romper con su novia. Erin está terminando una pasantía en un diario neoyorkino y en pocas semanas deberá volver a San Francisco.
No es el mejor momento para que empiecen una relación, pero se gustan mucho, pasan todo su tiempo libre juntos y finalmente deciden intentar una relación a distancia -casi 5.000 Km.- hasta arreglar sus problemas. Un propósito romántico en teoría, aunque muy complicado de llevar a la práctica.
Después de su debut bastante promisorio como directora con Whip it (2009), protagonizado por Ellen Page, Drew Barrimore vuelve a protagonizar una comedia romántica. Con Justin Long, uno de los “chicos en ascenso” de la industria yankee, como partenaire y a las órdenes de Nanette Burstein, una documentalista de cierto prestigio que realiza su primera ficción y se le nota.
La trama sigue uno de los esquemas más tradicionales de la comedia romántica: chico encuentra chica – chico pierde chica – chico recobra chica, que ha dado casi todo de sí.
La pareja sufre varios tropiezos y situaciones bochornosas -una borrachera en un bar que termina en bronca, ser sorprendidos medio desnudos, sorprender a otros medio desnudos, etc.- con propósito medianamente reidero.
Él tiene un par de amigotes impresentables que lo secundan y ella, una hermana -Christina Applegate en el mismo registro histérico de su última sitcom- limpiadora compulsiva que la aconseja y protege. El más viejo de los recursos para que los espectadores estemos bien seguros de lo que pasa por la mente de los protagonistas.
Y para darle un toque irreverente a un relato tan débil, el guionista con nombre de espadachín francés, lo adereza con algunas referencias cinéfilas y abundantes chistes sexuales.
Amor a distancia no convence por poco romántico y poco divertido, y apenas sostiene el suspenso elemental: ¿Habrá o no habrá happy end? Deja la sensación de que lo mejor fue el soundtrack y eso es definitivamente poco.