El ciudadano ilustre no podrá
competir por un Oscar, pero sigue en carrera en los Goya.

A finales de septiembre pasado la Academia de Artes y
Ciencias Cinematográficas de la Argentina -que estrenaba nueva Comisión
Directiva presidida por el cronista y productor Axel Kuschevatzky– confirmó a El
ciudadano ilustre como representante de la producción local de 2016 ante de
sus colegas de Estados Unidos y España.
A pesar de haber cosechado muchos galardones en su paso por festivales
internacionales -en particular para su protagonista Oscar Martínez-, el largometraje
es una comedia satírica y eso le quitaba oportunidades de ganar un premio en Hollywood,
cuya categoría “Mejor film en habla no inglesa” suele favorecer títulos de
género dramático o con situaciones dramáticas como telón de fondo. Por tanto, no
sorprendió que la realización de Cohn y Duprat
no estuviera entre las nueve pre-candidatas a ser nominadas anunciadas a
principios de diciembre.
Afortunadamente la Academia Española ha sido más propicia y confirmó la
nominación de El ciudadano ilustre, para
el Goya a “Mejor Película Iberoamericana”.
Sus competidoras directas son: Anna
(Jacques Toulemonde Vidal, 2015) de Colombia´; Desde Allá (Lorenzo Vigas, 2015) de Venezuela y Las elegidas (David Pablos, 2015) de
México, haciendo la salvedad de que independientemente del país al que
representan son todas coproducciones y que la única estrenada sin demora en
España -condición para ser nominada- fue la Argentina.
Pero no hubo otra nominación argentina para Rodrigo de la Serna como “Actor
Revelación”, por su trabajo en la coproducción franco, argentino, española Cien años de perdón (Daniel Calparsoro;
2015).
Un título de acción donde el actor interpreta a “El uruguayo” -el líder de una
banda de ladrones que intenta robar un banco en Valencia-, que sin constituir
un gran éxito tuvo un buen paso por las carteleras locales y españolas. Aunque
la categoría en que lo incluyeron sea casi un despiste, ya que el actor tiene
dos décadas de carrera u otra prueba de que la distribución entre los países
iberoamericanos está muy lejos de mejorar.
La ceremonia de entrega se hará el 4 de febrero y la expectativa sobre el
resultado excede al chauvinismo, porque estos premios dan la visibilidad a las
ganadoras, redundan en publicidad y trabajo para la industria de donde
provienen.