«La política que mantiene la Cooperativa, y trasciende dos décadas, más de 20 años que tiene esta modalidad bimestral de generar talleres multidisciplinarios, porque son variadas las temáticas, desde un curso de computación a un curso de moldería, curso de idiomas. Tiene este formato de curso bimestral» asegura Brian Chas, integrante de la entidad y promotor de las actividades. «Siempre remarcamos que son cursos de conocimientos básicos o introductorios a las temáticas que se plantean, ya que el interés nuestro es que el asociado o consumidor cooperativo pueda tener un abanico de posibilidades de acceder en forma libre y gratuita al conocimiento, a las manualidades, a las nuevas tecnologías, a los idiomas».

Los más interesados

Según Chas, los más concurrentes son los asociados adultos mayores. «Idiomas es un caso particular, la presencia de muchos consumidores y asociados a Cooperativa, lo que hoy se llama la tercera edad o adultos mayores, que vienen interesados en ocasiones porque forman parte de un grupo turístico que están promocionando viajes al interior del país o casos al exterior, como puede ser Brasil, donde quieren llegar con un conocimiento básico de portugués, aquellos que tienen la posibilidad de viajar a Europa o a Norteamérica, un conocimiento básico de esos lugares. Es uno de los más concurridos, en este momento salimos a avisar que el cupo se cubre con 20 personas y había 40 esperando para inscribirse en Computación. En el aula digital que tenemos instaladas en el primer piso de Zelarrayán 560 junto a la Mutual de Asociados de la Cooperativa Obrera, otra entidad de la economía social, tenemos 20 máquinas disponibles, la inscripción era a partir de las 3 de la tarde, desde la 1 hay más de 40 personas, salí a avisar que el cupo era 20, pidiendo las disculpas del caso, indicando que el que estaba en el puesto 21 sinceramente quedarse era sacarle su tiempo porque realmente no podíamos inscribir más». Tanto italiano, que es el taller del actual momento, como portugués y en su momento chino, «sea cual sea, la concurrencia y la demanda siempre superan todas nuestras expectativas. Eso tiene que ver que son cursos introductorios, son gratuitos y en ocasiones las personas hacen el primer contacto con el idioma, para ver si le gusta o no, luego continuarlo en alguna casa de idioma o instituto de la ciudad».

Otros talleres están vinculados a las artes, «para el movimiento cooperativo, la información, la indagación de la cultura y de las artes es primordial, es un compromiso que está en nuestro ADN. Siempre en los talleres es premisa, una obligación que nos hemos impuesto que estén presentes las artes, que todos tengamos el acceso a la cultura y a las artes. Apostamos a la educación gratuita, a la acción que nos permita crecer como individuos y como comunidad».

La entidad toma riesgos, «la gente antes del invierno quiere un poco de ritmo, llega con el curso de Ritmos Caribeños, lo empezamos a dictar el año pasado, con algunos temores, decíamos quién va querer inscribirse, nos sorprendió toda la gente de edad avanzada. La televisión ha estimulado la promoción de la música caribeña y demanda, demanda mucho, una demostración de que los cursos son variados», suma Chas.

También se dicta Yoga Positivo, «se da que en paralelo desde hace años la Cooperativa Obrera brinda gimnasia para la tercera edad, con lo cual muchos asociados, señoras y señores buscan esta alternativa para conocer las primeras posturas, que después lo siguen en otros establecimientos, reconociendo que el yoga es bueno para este mundo moderno, que todo va a 100 por hora, es tomarse unos minutos, meditar y encontrarse con uno mismo, el espacio, la naturaleza, al fin y al cabo somos parte de ese mundo y tenemos que estar en contacto con él».

Extensión

Los cursos se dictan en sedes propias, tanto en Bahía Blanca, en Zelarrayán 560, «como tenemos otro abanico de propuestas en lo que es la sede de la gerencia Punta Alta, primer piso, funciona un anexo y se dictan cursos en temáticas muy similares a lo de Bahía Blanca».

La Cooperativa Obrera cuenta con un programa de estímulo cultural de la economía social (PECES), «donde a través de ayudas económicas y del fomento articulamos con bibliotecas populares, sociedades de fomento y otras entidades intermedias para generar cursos y talleres muy similares a los que ofrecemos en sedes pero en esta ocasión la decisión de la temática y del docente queda a libre elección del establecimiento con el que estamos colaborando, es una forma de llegar a los barrios, si hay gente que no se puede trasladar hasta nuestra sede, nuestra intención es llegar a los barrios y a los lugares donde no tenemos sedes, estamos presentes en más de 50 localidades. La Cooperativa está conformada por un número que supera el millón y medio de asociados, con los cuales un millón trescientos está fuera de Bahía Blanca y la Cooperativa tiene que responder y dar servicios culturales a todos por igual, por eso de esa forma llevamos los cursos a toda la región».

Dos propuestas céntricas se destacan, Bordado y Ajedrez se dictan en la Biblioteca Popular B. Rivadavia, «es un emblema de la ciudad, si uno recuerda que es una de las principales bibliotecas reconocida a nivel sudamericano, no podemos estar ajenos a eso y siempre es grato acompañar a los amigos de la casa y a este grupo de bahienses tan comprometido con una entidad que refleja la historia de la ciudad».

A principio del mes de marzo, «cuando inicia nuestro ejercicio económico social, emitimos este aporte o propuesta de colaboración a más de 150 establecimientos de la región, en Bahía Blanca más del 80 por ciento de bibliotecas populares, sociedades de fomento están alcanzadas por este programa».

ABRIL Y MAYO
En Punta Alta, Brown 128, se dictan: Pintura en acuarelas, Taller de mandala y zentangle, Curso de peinados y cuidados del cabello, Porcelana fría y Taller de teatro.
En la sede de Zelarrayán 560 se dará: Curso de fotografía, Taller de acuarelas, Curso de computación, Taller de cuadros, texturas y relieves, Taller de moldería y confección de indumentaria, Curso de italiano, Ritmos caribeños y Yoga positivo.

Autor: Redacción Ecodías