Recomendaciones para mejorar nuestros hábitos ante el calor
Llegan los dÃas de calor y cambia nuestra forma de alimentarnos. La
licenciada en Nutrición Evangelina Bartolomé (MP-3879) nos cuenta cómo influye
el calor en nuestra nutrición y qué cosas debemos prestar atención para
sentirnos bien en el verano.
Las personas, ¿Nos alimentamos distinto en verano o en invierno? ¿Por qué?
Si, nos alimentamos diferente. En verano generalmente elegimos alimentos y
comidas más frescas y ligeras y en invierno optamos por comidas más calóricas y
calientes. Esto tiene relación con varios factores como por supuesto la
temperatura, el relax de las vacaciones, el dÃa que es más largo, etc.
Los dÃas de calor, ¿Que alimentos no deberÃan faltarnos? ¿Con qué frecuencia
deberÃamos consumirlos?
En dÃas de calor necesitamos alimentos frescos como frutas y verduras en
todas sus formas, e intentando encontrar variedad a la hora de elegir, a
diario. Incluir vegetales en las 2 comidas principales e incluir entre 2 a 3
frutas es lo ideal ya que, no solo nos aportan fibras, vitaminas y minerales,
también nos aportan agua.
¿Por qué a muchas personas se les baja la presión los dÃas de calor? ¿Qué
alimentos o bebidas nos ayudan a evitar esta situación?
La temperatura y la presión ambiente juegan un rol fundamental y si a eso
le sumamos, falta de lÃquidos y una alimentación deficiente, puedas sentir
sÃntomas de fatiga. Esto se potencia si hay una predisposición de la persona a
sufrir un descenso de presión. Mantenerse hidratado y tener una alimentación
variada, suficiente y fresca, puede evitar estos sÃntomas.
¿Cómo y por qué debemos realizar una buena hidratación?
Si hablamos genéricamente podemos decir que como mÃnimo debemos consumir
entre 2 a 3 litros de agua diarios, aunque esa recomendación es muy general ya
que depende de factores como, cuán expuesto estés al calor, la edad, la tasa de
sudoración que presente una persona, etc.
¿Cómo nos damos cuenta de que estamos hidratados?
Una manera casera de darnos cuenta es observando el color de la orina, la
cual debe ser clara, de un ligero color amarillo. La deshidratación puede
generar sÃntomas como dolor de cabeza, confusión, mareos, agotamiento
pronunciado, etc., lo cual, según al grado que lleguemos, puede ser reversible
en unos minutos u horas, podemos necesitar bebidas especiales e incluso llegar
a necesitar intervención hospitalaria para poder revertirlo.
¿Hay edades que sufren más que otras la deshidratación y los golpes de
calor?
En cuanto a las edades, los ancianos encabezan la lista de personas con mayor
riesgo de deshidratación, ofrecerles lÃquidos constantemente y alimentos
frescos es de suma importancia.
Cuando consumimos jugos naturales o artificiales, gaseosas, bebidas
alcohólicas, lácteos o infusiones ¿También nos estamos hidratando?
La hidratación debe ser con agua, luego podemos pensar que las demás
bebidas naturales como jugos de frutas e infusiones ayudan. No es recomendable
hacerlo con jugos artificiales o gaseosas. Las bebidas frÃas nos hidratan más
rápido.
¿Qué pasa con la comida rápida/procesada y con las cremas heladas?
El verano, si bien como ya lo he mencionado, invita a las comidas frescas y
ligeras, también lo hace a comidas rápidas, helados, snacks y otros alimentos
poco saludables, el hecho de evitar estar mucho tiempo en la cocina y resolver
la comida en minutos nos puede llevar a una seguidilla de comidas al paso con
poca calidad nutritiva y alta en calorÃas. No vamos a demonizar alimentos ni
prohibirlos, pero sà proponer ideas igual de rápidas, pero más nutritivas. Hay
que ponerle un poco de ganas nada más.
¿Que debemos tener en cuenta para que esto no nos haga caer fuera de la
alimentación sana? ¿Cómo se puede reemplazar o moderar?
Desde mi profesión y mi experiencia profesional intento aportar siempre a
lo saludable, al cambio de hábitos nutricionales y de estilo de vida,
informando y generando herramientas para que las personas puedan adoptar una
alimentación más a conciencia, tanto de manera presencial en mi consulta como
también en mis redes sociales, la premisa es motivar al cambio y a los buenos
hábitos. Los invito a sumarse a mis páginas de Facebook e Instagram.
En verano, por ejemplo, nos puede ocurrir que no podemos dormir por el calor
o dejamos de hacer actividad fÃsica para descansar o porque en el horario libre
«está pesado». ¿Esto nos afecta en cuanto a nutrición?
El sueño (cantidad de horas y calidad) y la actividad fÃsica cumplen un rol
fundamental en cuanto a un estilo de vida saludable. Claro que las 2 cosas en
verano se pueden ver afectadas por el clima, los diferentes horarios, etc.
En cuanto a la actividad fÃsica, podemos adaptarla, bajar la intensidad, optar
por algo al aire libre sin tomarnos vacaciones de ella ya que debemos intentar
que esto sea parte de nuestra rutina, dejar de verlo como una obligación para
entender que es una necesidad y un aporte beneficioso para nuestra salud que no
tiene reemplazo con ningún otro factor.