En el marco de una
tarea conjunta entre egresados, estudiantes y docentes de la Universidad Nacional
del Sur, se desarrollaron las “II Jornadas Internacionales de Escuelas,
Filosofías e Infancias”. La formación en relación con la identidad argentina y
latinoamericana, el intercambio de prácticas filosóficas en distintos ámbitos y
la propuesta de un trabajo pedagógico más reflexivo y activo fueron los ejes
del encuentro interdisciplinario.
Con orientadores nacionales e internacionales, los 15 talleres contaron con
especialistas locales, y también, de Uruguay, Chile y Brasil. Estas Jornadas
fueron organizadas por el Proyecto de Extensión Universitaria Filosofía con
niños, niñas y adolescentes y la cátedra de Historia de la Filosofía Argentina
y Latinoamericana del Departamento de Humanidades de la UNS. Asistieron
docentes, estudiantes de profesorados de los distintos niveles de la educación,
integrantes de equipos de orientación escolar, directivos y supervisores, y público
en general, interesado en estas temáticas.
Una red
El equipo de trabajo que impulsó y coordinó la labor estuvo integrado por:
Emilio Arévalo, María Belén Bedetti, Laura de la Fuente, Paula Giordano,
Silvia Guillermo, Lucrecia Iglesias, María Isabel Iriarte, Vanina Kloster,
Alejandrina Llano, María Laura Medina, María José Montenegro, Laura Morales,
Geraldina Pérez, Andrea Quiroga, Laura Rodríguez, Verónica Seguí y Sandro
Ulloa.
“Nuestro grupo de trabajo inicia sus actividades a fines de 2005, momento en el
que se agrupan las voluntades de egresadas, docentes y alumnas de la UNS con diversos recorridos
individuales e institucionales en torno a la relación entre educación,
filosofía e infancia. A partir de dicho momento, comenzamos a estudiar y
desarrollar actividades en la Escuela Primaria N° 74 que consistían en la
planificación y coordinación de sesiones de indagación filosófica junto a las
docentes” nos cuenta Laura de la
Fuente. “Durante los años siguientes conseguimos algunos
subsidios económicos que nos posibilitaron ampliar el alcance de nuestro
trabajo: ello nos permitió investigar y asistir a distintos eventos académicos
nacionales e internacionales”.
La formación recibida fue volcada en “recoger el interés de distintas
instituciones de Bahía Blanca y la región con las que conformamos Red
Institucional de Filosofía con Niñ@s y Adolescentes. En 2009 organizamos las
Primeras Jornadas de Extensión Universitaria Escuelas, Filosofías e Infancias y
en el marco del trabajo de la Red”.
Los logros se cumplieron, aún más, el año pasado cuando publicaron una revista
anual, que aspiran sostener en trabajo y publicación.

Metas
“Dentro de las actividades que desarrollamos se encuentran la “orientación”
a instituciones y docentes de la
Red. Ello implica el encuentro con l@s referentes de las
instituciones y el trabajo con l@s mism@s, así como la participación y registro
de sesiones de indagación filosófica en el ámbito áulico. Además coordinamos
las reuniones bimestrales de la
Red y asistimos y organizamos formaciones en torno a la
filosofía en ese espacio de trabajo”.
El ejercicio del pensamiento reflexivo, creativo y ético se forja mediante el
diálogo, para plantear y repensar nuestros roles como sujetos dentro de las
instituciones educativas. Y en los talleres surgieron las tensiones y los
planos técnicos, prácticos y experienciales, la realización de planteos entre
prácticas academicistas y una actitud de “filosofía filosofante”.
“Es importante resaltar que esta noción es una creación grupal, en tanto la
hemos pergeñado de tal forma que ya no sabemos quién fue la primera que la
designó con ese nombre y comprende en su seno dos conceptos-herramientas: la
idea de una filosofía que recale en la transformación del sujeto que la realiza
y, tal como lo señalamos antes, la noción de pensamiento situado para pensar a
la filosofía como un campo que aporta recursos para transformar nuestra
situación de cultura subalterna. Por ello, la filosofía filosofante se opone a
la academicista, pero no a la presencia de la filosofía en el espacio público
escolar y universitario. Esta oposición se debe a que las prácticas
academicistas se centran en la reproducción y divulgación hiperespecializada
del objeto y con ello desplaza u olvida a l@s sujet@s, hacedores de ese objeto
y a su actividad”. La filosofía deja de lado la concepción de una corriente de
teorías y se contiene en un hacer, como técnica, práctica y experiencia.