La explosión de un calefón fue la gota que rebasó el
vaso en la Escuela Especial 508 que sufre múltiples falencias edilicias que
ponen en riesgo la integridad física de los chicos.

No es la primera vez que
EcoDias publica una nota sobre la gran cantidad de inconvenientes que tiene la
edificación en la cual funciona la Escuela Especial 508 del Barrio Parque
Patagonia. Sin embargo, transcurre el tiempo, pasan los años y las cosas siguen
igual, quedando las docentes y los alumnos expuestos a los peligros que día a
día presenta el lugar.
El viernes 9 de marzo ocurrió un nuevo hecho que hizo que aumentaran los
riesgos y que revalida el reclamo de los padres y de la comunidad educativa
respecto a que se consiga otro lugar para la escuela. Ese día, explotó un
calefón que se encuentra dentro de la cocina y que por suerte no produjo
víctimas a pesar de que, en ese momento, había chicos en la escuela. Susana
Sosa, vice directora de la escuela, le explicó a EcoDias, que a raíz de la
explosión, salió gas y agua caliente. Personal de la empresa Camuzzi retiró el
medidor y también asistió Defensa Civil: “El agua caliente, el vapor, el gas
inundó toda la sala del comedor, se tuvieron que suspender las clases por lo
menos el lunes como para adecuar para que funcionara el comedor escolar ya que
los chicos toman merienda, desayuno y almuerzan. El Consejo Escolar trabajó el
fin de semana, hizo un nicho con tubos de gas y con un gasista matriculado
enviado por el Consejo Escolar, hizo la conexión desde los tubos hasta la
cocina con horno y un anafe, por lo menos para poder servir los alimentos”.
El calefón lo estuvieron arreglando pero la única solución sería cambiarlo por
otro. Mientras tanto, solo la dependencia mencionada cuenta con el servicio de
gas: “El resto de la institución no tiene. No hay calefacción, no hay agua
caliente en los baños, hay chicos que se duchan o que usan pañales y hay que
cambiarlos, lavarlos y todo con agua fría. Es una escuela bastante fría en
invierno. Los padres que se han acercado a conversar y la gente de cooperadora,
pretende que se movilice la escuela, que los padres se movilicen, entre ellos
se están comunicando, para por lo menos tratar de acelerar los trámites y
trasladar este servicio a la Sociedad de Fomento de Palihue, donde hay un salón
ya cedido pero se tienen que hacer adecuaciones”.
Esa, el traslado a Palihue, sería una solución provisoria ya que tampoco es un
sitio destinado para albergar una escuela. Lo que se pretende es la
construcción tan prometida que nunca llega: “Tenemos un terreno donado por el
sindicato de Luz y Fuerza, que son los padrinos de la escuela, en la calle
Moreno. Pero no lo donó a la cooperadora sino a la Dirección de Escuelas con el
fin de construir la Escuela 508. Sucede que es un terreno pequeño, entonces al
no dar las dimensiones para la matrícula que tenemos ahora, la Dirección de
Escuelas no la está utilizando y no pretende hacer la escuela en ese lugar”.
A su vez, hace tres años, se cedió un terreno ubicado en calle Falcón del
barrio San Martín, pero tampoco hay novedades al respecto.

Como se puede
En el medio de todo esto se encuentran alrededor de 60 chicos y chicas que
asisten a la escuela y también el personal docente y auxiliares que trabajan
como pueden, poniendo la mejor voluntad para hacerlo: “Hoy los chicos son
trasladados con la combi de la escuela que hace seis recorridos en total, y hay
dos combis del Concejo Escolar que también trasladan chicos. Ayer se rompió una
de esas combis, y esta mañana el motor de otra, por lo tanto pudimos trasladar
solamente a los alumnos que son enviados en nuestra combi.
Otros problemas que sufre la edificación y que generan peligros son los que
refieren a cuestiones de electricidad: “Saben saltar las térmicas, los cables
no son de tela pero casi, son de esa época. Hay problemas de humedad, el año
pasado se nos electrificaba toda una pared”. Los arreglos que se hicieron son
simplemente parches que no llevan a una solución definitiva: “Se cae la
mampostería, hay salones donde ves que el techo se está descascarando, humedad,
hormigas, se llueven todas las aulas de arriba. Este fin de semana era una
laguna adentro, se llueve por los tapa rollos, por las paredes, hay persianas
que no cierran, otras que no abren”.
En caso de que se largue a llover mientras los chicos están en la escuela
“tratamos de agruparlos en algún lugar seco. La buena voluntad de los docentes
y de los auxiliares hace que la escuela siga funcionando. Siempre tratamos de
luchar por lo mismo, por los chicos, por su bienestar y en ocasiones se nos
hace cuesta arriba”.
La edificación, señaló, nunca estuvo aprobada como para que funcione una
escuela e incluso Defensa Civil y los bomberos afirmaron que el lugar no está
en condiciones
Sosa explicó el tipo de educación que reciben los alumnos: “Es enseñanza
especial, donde de acuerdo a las posibilidades y necesidades que tiene cada
individuo que es inscripto, se trata de armar un proyecto educativo. Hay chicos
de 5 a 14 años. Que reciben la parte pedagógica 
y orientación para el trabajo en talleres y pre talleres”.
Esa educación es difícil de brindarla cuando se está con miedo a que la escuela
se venga abajo: “Estamos haciendo lo que podemos con todos. Estamos tratando,
de la forma que podemos darle a todos los chicos que tenemos el trabajo que les
corresponde”.
Al cierre de esta edición se esperaba la realización de una reunión general
para determinar las acciones a seguir.

Parches momentáneos
Al cierre de esta edición surgieron novedades que dentro de todo vienen a
dar cierto respiro a la comunidad educativa y a los chicos que asisten a la
Escuela Especial 508. Es que después de algunas reuniones y manifestaciones en
el Concejo Escolar, el viernes 23 de marzo, en un nuevo encuentro se tomaron
decisiones al respecto.
Las mismas fueron aceptadas por los papás y mamás y refieren a que la escuela
se va a trasladar por tres meses a las instalaciones de la iglesia Santísima
Trinidad, ubicada en el barrio Cooperación II, la cual cuenta con cuatro aulas
disponibles. Durante esos tres meses se realizarán las modificaciones
necesarias en la Sociedad de Fomento del Barrio Palihue para que luego, la
escuela se instale en ese lugar.
Así y todo, pese a que estas decisiones vienen a salvar una urgencia, no hay
que olvidarse que son y deben seguir siendo soluciones momentáneas hasta que se
decida y se ponga la voluntad necesaria para construir un edificio para la
escuela.