El 24 de marzo
pasado se conmemoró un nuevo Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. El
sector cooperativo también lo recordó en distintos puntos del país. Particular
en ese sentido resulta el caso del Hotel Bauen: los empresarios que lo vaciaron
hicieron negocios con la dictadura. Y la cooperativa de trabajadores que ahora
lo lleva adelante cumplió el jueves 21 diez años de administración sin
patrones.

La conmemoración de un nuevo Día Nacional
de la Memoria por la Verdad y la Justicia encontró acogida en el movimiento
cooperativo, que realizó distintos actos alusivos en distintos puntos del país.
En Pigüé, por reseñar un caso regional, la Cooperativa de Trabajadores
“Textiles Pigüé” (CTTP), en conjunto con la Juventud Peronista distrital, descubrió
un mural referido al tema.
Pero especialmente significativo fue un acto desarrollado en la Capital
Federal, porque debido a la proximidad de las fechas reunió dos importantes
efemérides: el jueves 21 de marzo pasado los trabajadores que bajo una forma
cooperativa llevan adelante la administración del Hotel Bauen (sigla de “Buenos
Aires Una Empresa Nacional”, según su nuevo nombre) celebraron su primera
década de administración sin patrones. Los mismos patrones que hicieron
negocios con la última dictadura y que, un cuarto de siglo después, vaciaron la
empresa sin importarles la continuidad de sus empleados.
La convocatoria fue en el edificio de Callao al 300 de Capital Federal. Allí se
festejó una década de “lucha, trabajo y cultura”, al tiempo que se subrayó la
denuncia por la presunta estafa al Estado de parte de los antiguos dueños del
inmueble, hecho por el cual podrían comenzar a ser investigados penalmente.

Historia de la historia
El 21 de marzo de 2003, los trabajadores del emblemático hotel porteño se
agruparon para salvaguardar sus puestos de trabajo. “Lo que fue inicialmente un
reclamo por el cumplimiento de nuestros derechos laborales se transformó con la
práctica cotidiana de nuestra cooperativa en una referencia internacional de
trabajo sin patrón”, puntualizó la entidad a modo de decálogo, agregando que se
trata de una década regida por “los principios de lucha, trabajo y cultura”.
En cuanto a la causa judicial, Tonarelli detalló que la misma pasó al fuero
penal, después de que la cooperativa sostuviera durante años que muy
probablemente hubiese un delito detrás del cierre del hotel. “La jueza Paula
Hualde, del Juzgado 9 del fuero Comercial, entendió que era posible que esto
fuera así y giró el expediente al fuero penal. Luego de ser sorteada, la causa
está en el Juzgado 7, de Sebastian Casanello”, relató el referente
cooperativista.
En diciembre, la cooperativa había confirmado su denuncia inicial a los
antiguos dueños del inmueble por sus vínculos con las Fuerzas Armadas que
gobernaron el país durante la última dictadura y establecieron el plan
sistemático de Terrorismo de Estado que resguardaba negocios espurios en lo
económico. El giro que ha dado la causa deja en suspenso la amenaza de desalojo
que recaía anteriormente sobre los trabajadores y apunta hacia los responsables
del cierre, y no de la reapertura, de las más de 100 fuentes laborales que
genera el hotel.
“Lo que evidenciamos fue la trama por la cual los Iurcovich obtuvieron un
crédito del Banco Nacional de Desarrollo (Banade) a través de la estrecha
relación con la Armada. Ese crédito al día de hoy no lo saldaron. La deuda, con
los intereses, asciende a varias veces el valor actual del edificio. Estamos a
la expectativa de que se empiece a investigar si hubo delito penal, lo que
significa saber si efectivamente hubo estafa contra Estado en complicidad con
el gobierno de facto”, explicó Tonarelli.
“Ahora que ya se ha establecido en la sociedad la idea de que hubo una
dictadura cívico-militar, posiblemente acá tengamos un claro ejemplo de
empresarios y genocidas juntos para la comisión de delitos. Hoy, 37 años
después, existe un marco social y político que permite que en aquellos mismos
lugares donde esa complicidad cívico-militar realizara tales negociados, los
trabajadores asociados en cooperativas generen riqueza y la distribuyan
equitativamente”, indicó el referente en diálogo con la agencia capitalina
ANSol.

Evocación santafesina
Con el apoyo de la Cooperativa “7 de Mayo” de la provincia de Santa Fe, la regional
de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución recordó la semana
pasada a los trabajadores del sector detenidos desaparecidos e inauguró una
galería fotográfica con imágenes de los obreros. De la actividad, que se realizó
el miércoles 20, participaron referentes del cooperativismo y el sindicalismo,
además del secretario de Derechos Humanos de la Nación Martín Fresneda.
“Hay una relación estrecha entre el cooperativismo y el sindicalismo, porque
los dos partimos de una concepción del trabajo y la economía social. Para los
trabajadores y las cooperativas el capital y la empresa tienen razón de ser sólo
entendida en su función social”, dijo el secretario general de la Central de
Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, tras la conmemoración.
La fecha no fue escogida al azar, pues ese día, pero en 1975, se produjeron los
secuestros de varios trabajadores del sector que se transformaron en detenidos
desaparecidos a partir de ese momento. El acto comenzó por la mañana en el
Auditorio del sindicato con la inauguración de la Galería de la Memoria y
culminó cerca del mediodía con la recorrida de los participantes por el
cementerio local con las imágenes de los 31 trabajadores metalúrgicos detenidos
desaparecidos durante el denominado “Operativo Serpiente Roja” del Paraná,
mediante el cual centenares de obreros fueron encarcelados, secuestrados,
torturados y asesinados por miembros de la Policía Federal y la provincial, de
la Prefectura Naval, de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), de la
Gendarmería, del Ministerio de Bienestar Social, la Triple A y del grupo
paramilitar Guardia Rural.
El acto “empezamos a organizarlo en febrero, junto a los nuevos dirigentes de
la UOM local, que nos propusieron que los ayudáramos a preparar el acto del 20
de marzo, que es histórico”, explicó el presidente de la cooperativa, Cristian
Horton.
Según refirió, los asociados a las cooperativas y los vinculados al
sindicalismo de relación de dependencia “somos trabajadores por definición, más
allá de la relación laboral, seamos autónomos, estemos en relación de
dependencia, eso es lo que nos une con el movimiento obrero: ser trabajador”.