“A pesar de la pandemia, empezamos con las actividades presenciales con todos los protocolos correspondientes. Tenemos el salón de usos múltiples divididos con cintas azules para que cada persona que haga una actividad lo haga dentro de un cuadrado”, indicó su presidenta, Miriam Hernández.

Dentro de las propuestas que ofrece el espacio social están las clases de ritmos, patín artístico, taichi, talleres de inglés, costura, folclore y taekwondo. Si bien poseen un arancel, las iniciativas son accesibles para quienes residen allí y buscan hacer una actividad bajo la comodidad de la cercanía.

Asimismo, desde el año pasado, todos los sábados, vecinos, vecinas y parte de la Comisión Directiva se reúnen para acondicionar la plaza Luciano Guadagnini. El objetivo convocante es la realización de tareas de limpieza y embellecimiento. Además, buscan concientizar sobre la responsabilidad respecto al cuidado colectivo del lugar. La próxima meta a cumplir es la de arreglar el monumento de la plaza y para ello contactaron a una escultora para que devuelva la obra a su estado original.

La institución vecinal articula desde hace tiempo con la Universidad Nacional del Sur (UNS), con Bahía Lee y busca estrechar lazos con los establecimientos educativos aledaños. También posee un diálogo activo con la delegación zonal y con autoridades políticas para poder hacer más efectivas sus demandas.

Desde el advenimiento de la emergencia sanitaria, perdieron su mayor fuente de ingresos que era el alquiler del salón de usos múltiples para hacer fiestas. De momento se sostienen gracias a los talleres dictados, el compromiso de la masa societaria, y el trabajo mancomunado de su Comisión Directiva y colaboradores.

Situación actual de Villa Amaducci

Respecto a las principales problemáticas del barrio, Hernández enunció: “Las calles de tierra son terribles, no se puede transitar. Para colmo estamos en subida y te imaginas que los días de lluvia se debilita la tierra y se hacen grietas tan grandes que no se puede pasar ni con el auto. Desde hace años pedimos que hagan un plan de mantenimiento”.

“También estamos pidiendo el cordón cuneta, el asfalto: los vecinos y vecinas quieren pagar”, agregó la referente y reseñó de otras situaciones tales como la dificultad para acceder al agua, el ineficiente sistema cloacal, el vandalismo y la ausencia de una sala médica, porque la que tenían a disposición fue cerrada en 2017.

Pese a las dificultades, la Sociedad de Fomento mantiene una presencia activa tanto en el territorio como mediante sus redes sociales donde difunden información de importancia para la barriada. También le dan un espacio a emprendedores del barrio para que difundan su actividad. Actualmente, impulsaron una nueva campaña para asociarse, recaudar así fondos y seguir generando iniciativas con resultados que son colectivos.

¿QUERÉS ASOCIARTE?
Te podés contactar vía Facebook: SOCIEDAD DE FOMENTO Y CULTURA VILLA AMADUCCI.

Autor: Redacción Ecodías