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La selva convertida en pinos para celulosa
Categoría: Ecología

En Misiones se talan 32,5 hectáreas de monte por día; o sea, desaparecen 12.000 hectáreas cada año. Originariamente, la provincia contaba con 2.700.000 hectáreas de selva tropical, pero en la actualidad se estima esta superficie en 1.200.000 hectáreas. Es decir, sólo queda el 44% de la selva original. Resulta fundamental proteger lo que resta, ya que ese porcentaje representa al último remanente continuo de selva paranaense del mundo, conteniendo en la misma más de 2.000 especies de plantas vasculares, 1.000 especies de vertebrados, de los cuales 548 especies son aves, 120 son mamíferos, 79 reptiles, 55 especies de anfibios y más de 200 especies de peces en los ríos y arroyos territoriales (Red 2001).

Provincia Forestal
Pese a dicho proceso de destrucción de la selva, Misiones es descrita en Argentina como la “principal provincia forestal del país”. En realidad, se trata de la provincia con mayor porcentaje de monocultivos de árboles. En el año 2000 contaba con 318.000 hectáreas plantadas en una provincia relativamente pequeña (casi 3 millones de hectáreas de superficie total). De ese total, más del 80% era de pinos elliottii y taeda. Dado que se continúa “forestando”, es probable que ya cuente con más de 350.000 hectáreas plantadas.

“Plantaciones” no es “bosques”
Cuando se habla de plantaciones es usual que en todos lados se las publicite como factor que ayuda a la protección del bosque nativo, afirmándose que “quitan presión” a la extracción maderera de los bosques. El hecho de que esto rara vez sea cierto no desanima a quienes hacen esa afirmación. Tal es el caso en Misiones. Se ve pasar innumerables camiones cargados con gruesos árboles nativos.
Hay grandes pilas del mismo tipo de árboles en los muchos aserraderos de la zona. Según el subsecretario de Bosques y Forestación del Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones, en la provincia hay 379 aserraderos que trabajan con especies nativas. A eso se suma que la mayor parte de los “bosques” que se pueden observar son de pinos de origen norteamericano (elliottii y taeda). Es decir, en Misiones resulta a todas luces falso decir que las plantaciones ayudan a conservar los bosques. Por el contrario, los monocultivos de árboles exóticos ocupan ahora el lugar donde antes se desarrollaba la exuberante selva misionera y en muchos casos son establecidos en “capueras”, o sea, en áreas en las que el bosque se comienza a reestablecer. Además, de acuerdo con informaciones recogidas en Misiones, las empresas plantadoras continúan destruyendo la selva.
Por otra parte, se siguen utilizando tractores con cadenas para tirar abajo los árboles, seguido por la aplicación de fuego. Claro que antes de aplicar el fuego salen “camionadas de buena madera”, de las que se obtienen importantes sumas de dinero. Luego se ara y se aplican herbicidas pre y post-emergentes, que destruyen el potencial de regeneración de la selva, eliminando a las especies pioneras que se instalan y a los rebrotes de los árboles cortados.

Celulosa para el mundo… pero no para Misiones
Es interesante destacar que en Misiones -que cuenta con tres plantas de celulosa- no se produce más que un poco de papel “liner” para embalaje; el resto es celulosa que sale de la provincia. La realidad indica que donde se produce la materia prima maderera y luego se la convierte en celulosa (y donde se producen los impactos), es necesario importar prácticamente todo el papel que se usa, salvo el papel de embalaje.
En efecto, Misiones cuenta con tres fábricas de celulosa: Papel Misionero (en la zona de Puerto Mineral), Celulosa Puerto Piray (ubicada en la localidad del mismo nombre) y Alto Paraná (en Puerto Esperanza).
Papel Misionero es la única planta integrada, que produce pasta química de fibra larga que se emplea para la fabricación de papeles marrones, es decir, papel kraft a partir de maderas resinosas. Cuenta con tecnología japonesa y ocupa alrededor de 500 operarios.
Celulosa Puerto Piray produce pastas al sulfito de fibra corta. Cuenta con una vieja y obsoleta planta y fue incluso clausurada recientemente por el Ministerio de Ecología y forzada a introducir reformas inmediatas a su sistema de tratamiento de efluentes. Emplea un total de 235 trabajadores.
Alto Paraná es la más importante de las tres, con una producción de 350.000 toneladas anuales de celulosa kraft blanqueada de pino. Su propietario es la empresa chilena Celulosa Arauco y Constitución S.A. (CELCO), la misma que “con tecnología finlandesa de última generación” ha contaminado recientemente la región de Valdivia en Chile, determinando su clausura por el gobierno. La fábrica en Misiones -al igual que la de Valdivia- utiliza el sistema de blanqueo con dióxido de cloro (llamado sistema ECF). Emplea a unos 400 trabajadores.

Ricardo Carrere es coordinador internacional del Movimiento Mundial por los Bosques. El texto completo está disponible en www.ecoportal.net.

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2006-10-28 00:00:00
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