Dos largometrajes abordan la figura y el
humor del irrepetible del Dr. Tangalanga.

Si habláramos de Julio Victorio Di Rissio sólo unos pocos fanáticos sabrían de
quien se trata, pero si decimos que ese porteño nacido en 1916 supo hacer un
personal y hasta riesgoso tipo de humor bajo el seudónimo -entre otros- de
Doctor Tangalanga, la cantidad de interesados en celebrar el centenario de su
nacimiento y ver alguna de las producciones dedicadas a él que se estrenarían
este año crece de manera casi exponencial.
Poseedor de un particular ingenio para “la cargada”, se ha convertido en leyenda
urbana cómo a mediados de los sesenta grabó varias bromas telefónicas para animar
a un amigo gravemente enfermo.
Pero pasaron quince años, para que aburrido y convaleciente de una hepatitis
retomara aquellas llamadas, dirigidas a anunciantes de servicios extraños en
los clasificados y otros “blancos” señalados por amigos.
Hoy se hubiera convertido en un youtuber con miles de visitas, en los ochenta sus
cassettes se difundieron en una especie de tráfico subterráneo, que desembocaron
en ediciones más o menos formales a partir de 1989 y aún después de su deceso -a
los 97 años- en 2013.
Fue en el más famoso de los desconocidos, porque aún en sus presentaciones en
público solía cubrirse con gorra, barba y gruesos anteojos. Aunque con el
tiempo y mitigado el temor de que alguna de sus “víctimas” guardara rencor y
pasase a la acción, dejó de camuflar su apariencia.
Varias generaciones recuerdan vívidamente sus boutades y recitan algunas de sus
frases hilarantes no exentas de surrealismo o palabrotas para azuzar el enojo
de sus interlocutores, pero habría llegado el momento de plasmar esa memoria en
imágenes cinematográficas.
Por varios años, el guionista y director Diego Recalde siguió la pista de esos
desprevenidos que involuntariamente se hicieron tan populares como el humorista
y los entrevistó con el propósito de contar la historia desde su punto de vista
y logró completar un documental titulado -hasta el momento-: Victimas de Tangalanga, que ha tenido
varias fechas de estreno y otras tantas cancelaciones.
Y El método Tangalanga, una biografía
ficcional que se rodaría en breve y de la que sólo se sabe que será dirigida por
Ariel Winograd -de gran experiencia en el género de comedia- y cuyo posible
protagonista sería el multifacético -literalmente- Martín “Campi” Campilongo,
que tampoco tiene fecha de estreno, aunque se supone que ambas se verán antes
del finalizado este año.