El arribo del último film del director alemán Werner Herzog

La oferta en las salas comerciales está acaparada por la producción industrial estadounidense.
Por eso hace años que la obra de un director tan particular como el muniqués Werner Herzog no llega a estrenarse. Afortunadamente, su último film The Wild Blue Yonder inauguró el Festival de Mar del Plata.
Comenzó en los años sesenta como documentalista, e integró -junto a Volker Schlondorf, Rainer Fassbinder y posteriormente Win Wenders- el grupo de directores que renovó la cinematografía germana, sacudiéndola varios años de films pasatistas.
Luego incursionó en la ficción, pero la mayoría de las veces eligió personajes y argumentos anclados en la realidad, y dio mucha importancia a los paisajes.
Entre sus trabajos más recordados están Aguirre, la cólera de Dios (1972), Fitzcarraldo (1982) y Nosferatu (1979). Todos protagonizados por el irascible Klaus Kinsky, una tormentosa colaboración que dio pie su estupendo documental Mi enemigo preferido (1999).
En The Wild Blue Yonder realiza un collage con imágenes de archivo -viajes espaciales y submarinos- y secuencias de ficción, para relatar una extraña historia de anticipación, donde sigue demostrando su preocupación por la ecología y el destino humano.
Y si los distribuidores repararon en el film durante el festival, “quizás” se estrene comercialmente.