En esta presentación del sindicato que agrupa a los trabajadores aceiteros, queda de manifiesto que el tránsito por la actual realidad favorable tiene que ver con la organización y la previsión.

Los trabajadores aceiteros tienen por su labor una fuerte relación con el sector rural. Por ello cuando éste se ve afectado, dicho perjuicio también recae en el sector aceitero.
Después de años de extraordinarias ganancias para las empresas que trabajan a partir de las semillas y exportan sus producciones, la profunda sequía que se está viviendo en la región -y que no sólo afecta al campo- repercute en el trabajo de los empleados aceiteros. Con todo, desde el gremio que los nuclea se afirma que las dificultades no se sienten mayormente merced a un estilo de trabajo llevado a cabo durante años.
El sindicato aceitero de Bahía Blanca está bien, dice Jorge Fernández, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros, y repite que es gracias a un buen diálogo con la empresa a través de lo cual se han logrado ciertos beneficios económicos: “Para este año hemos conseguido la suma de 1000 pesos no remunerativos, y a partir de septiembre empezamos nuevamente las negociaciones salariales, pero ya tenemos una base de 333 pesos. La empresa Moreno, realmente, siempre ha respetado nuestro sueldo y siempre hemos estado muy por encima de lo que es el convenio. Es distinta tal vez la situación a la que se da en otros gremios”.
Fernández se refirió al trabajo que desarrollan en Bahía Blanca y la zona: “Ahora nos estamos dedicando a trabajar más en el ámbito local. Siempre tuvimos gran relación con las otras delegaciones, en contacto permanente, hay un trabajo en conjunto. Tenemos la representatividad en Daireaux y Villegas que tienen fábricas ahí, así que permanentemente estamos trabajando con ellos y los tenemos afiliados a nuestro sindicato”.

Crisis superada
Según explicó Fernández un trabajador aceitero gana aproximadamente unos 3500 pesos, más allá de las variaciones que existen en los números según la categoría de cada obrero, “pero básicamente se podría decir que cobramos bien, producto de una política que se viene sosteniendo desde hace muchísimos año”.
Sin embargo, el gremio no ha sido ajeno a las diferentes crisis que ha sufrido nuestro país, siendo la más grave para este sector la del año 2000 “cuando se cerró la planta acá en Bahía. Ahí tuvimos que bajar un poco y se nos bajó un 15 por ciento que lo fuimos recuperando de a poco, con el tiempo. Ese fue tal vez el panorama más crítico”.
Indudablemente, y tal cual decíamos al comienzo, el grave estado de sequía que vive el sector agropecuario tiene sus efectos negativos en los trabajadores del rubro aceitero que igualmente busca alternativas para paliar esa difícil situación: “Nosotros estamos comprometidos con el campo así que todo lo que pasó el año pasado y todo lo que sigue pasando ahora con el tema de la sequía indudablemente que nos afecta un poco, pero lo estamos llevando muy bien”.

Se vienen las reuniones
Una característica quizás “envidiable” del sector aceitero es que pese a las crisis internacionales no ha sufrido despidos, sino que por el contrario se ha tomado más personal en los últimos tiempos.
Además, Fernández anunció que para el corriente mes de septiembre se harán efectivas nuevas reuniones por mejoras salariales. Si bien todavía está en análisis el monto que se solicitará, dijo el gremialista que rondaría un 20 por ciento.
Para finalizar, Fernández brindó características del gremio como casa propia de los afiliados y los servicios que éstos reciben: “Nuestro sindicato tiene atención de la obra social, y nosotros al afiliado le damos un 30 por ciento más en medicamentos, o sea un 40 por ciento lo da la obra social y un 30 por ciento nosotros, es muy importante esto para el tema de medicamentos. Tenemos una cobertura social interesante, y una obra social que la tenemos bien saneada”.