Ferrowhite Dancing Club llegó, bailes de salón aptos para bailarines y
bailarinas con ganas de disfrutar los lunes.

En tantas ocasiones se habla de “cortar la semana”, una expresión que
invita a olvidarnos por un rato de la rutina, las obligaciones y el trabajo
para compartir una comida, una bebida u otra actividad que nos distraiga y nos
haga descansar. El Museo Taller cuelga la luz de bola boliche para ofrecer un
espacio de baile, una curiosidad más para sorprender a whitenses y bahienses.
“Representa la gran oportunidad de pensar el museo que además de exhibir y
producir objetos, también se pueda bailar, nos da la impresión de que tiene que
ver con la experiencia que se propone desde el museo, donde el cuerpo, la
mirada y todos los sentidos están implicados”, explicó Nicolás Testoni al
momento de festejar la iniciativa del municipio. Un museo público que abre sus
puertas al tiempo libre y el disfrute, las danzas ponen en movimiento los
cuerpos, “y será una manera de reinterpretar el espacio, al moverse con el
baile”.

De aquí para allá
La diversión es uno de los objetivos principales, la cartilla de bailes de
salón será muy variada. Alejandro Maurizzi será el profesor a cargo de la enseñanza
de esta propuesta en modalidad taller anual. “Será una clase dedicada a
diferentes ritmos, sin distinciones de edad, que podrá ser a partir de los 6
años y no se necesita tener conocimiento de ninguna danza”, cuenta a EcoDias el
docente.
Bailar para reconocer los diferentes bailes de salón y bailes sociales, los
tiempos musicales y las combinaciones que se han dado a lo largo de la historia
de las danzas, son algunas de las tareas a llevar adelante. El gran apoyo
estará dado por la expresión corporal, las orientaciones de Maurizzi y por
supuesto, los conocimientos de bailarines y bailarinas asistentes. “Podemos
reconocer muchos ritmos de baile, los más suaves, el vals lento, el foxtrot, el
vals vienés, también vamos a ver tango americano, swing, y en los ritmos latinos,
el chachachá, el bolero, el mambo. En los sociales, además del chachachá, está
el merengue, la bachata, la salsa”. Se incorporarán bailes disco y tipos de
swing de la década de 1930. “Vamos a incorporar todo tipo de herramientas para
adquirir esta diversidad de ritmos y características de cada uno”, aclara.
La conjugación de ritmos y memoria harán que el momento tenga sabores de la
juventud y de prácticas sociales de otros tiempos. Las diferentes épocas
transcurridas traen y llevan ritmos, los actualizan y los renuevan,
“utilizaremos temas de la actualidad, de décadas pasadas y los originales, por
eso, la invitación a todo público y la variedad de edades porque van a
descubrir que con un tema actual se puede bailar de una manera diferente a las
que están acostumbrados a ver”. Será una hora y media de aprendizaje en un
escenario particular, rodeados de muestras ferroportuarias y a la vista del
gran castillo.

INSCRIPCIONES ABIERTAS
Para las personas interesadas en asistir a Ferrowhite Dancing Club se
pueden inscribir en [email protected]. A los vecinos y vecinas se los espera
para anotarse en Juan B. Justo 3885.

UN FUEGO FRATIMONIAL
Ferrowhite fue visitado por personal de Museología de todo el país, a
instancias del Encuentro Fratimonial organizado por la Asociación de
Trabajadores y Trabajadoras de Museos (ATM) y los dos museos municipales
whitenses. “Fue muy grato y participaron a pleno, habitaron el espacio del
Museo, se compartieron experiencias, reconocimos problemáticas comunes con
museos de distintos contextos de todo el país”, resumió el director del Museo
Taller.
Un fuego reunió a los y las visitantes en el patio del lugar, “el parque de la
Usina propició este aprendizaje, y también nos permitió descubrir su
potencialidad a través de una fogata y un campamento, que nos permitieron
habitarlo y compartirlo”. La oportunidad fue propicia para plantear los cambios
en los trabajos dentro de los museos, “quizás vamos tomando conciencia de que
se trata de un hacer común que nos conecta con otras realidades, no solo con la
realidad local”. Testoni destacó la presencia de los y las integrantes de la
Dirección General de Museos, “tienen una visión panorámica de museos
nacionales, que tal vez son los más conocidos o tradicionales que tenemos en el
país, como el que funciona dentro del Cabildo o el Museo Histórico Nacional o
el Museo Etnográfico de la ciudad de Buenos Aires; espacios con muchísima trayectoria
y en algunos casos, con mucha relevancia”.
Los museos de Ingeniero White son visitados hace un tiempo por profesionales y
estudiantes afines con la Museología. Museo del Puerto y Ferrowhite funcionan
como referentes de la Museología social y comunitaria en Argentina, la
actividad del primero se remonta a 1987 y en el segundo caso, cumplirá 15 años
de trabajo. “El año pasado tuvimos dos pasantes oriundos de Brasil, llegaron
curiosos de nuestra dinámica de trabajo, después aprendimos mucho de ellos. Este
tipo de intercambios cada vez se están dando con mayor fluidez y a nos alegra
mucho”.