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Correa en movimiento

Entre la expectativa y la esperanza de gran parte de su pueblo, Rafael Correa asumió la presidencia en Ecuador. Ya en su mensaje de investidura, el nuevo mandatario ratificó la intención profundamente transformadora de su gobierno: “Hace ya más de 50 años, cuando nuestro país estaba devastado por la guerra y el caos, el gran Benjamín Carrión expresaba la necesidad de volver a tener Patria. Esta frase fue la inspiración de un puñado de ciudadanos que decidimos liberarnos de los grupos que han mantenido secuestrada a la Patria, y así emprender la lucha por una Revolución Ciudadana, consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente, sistema perverso que ha destruido nuestra democracia, nuestra economía y nuestra sociedad. De esta forma empezamos esta cruzada llamada Alianza PAIS, más que con un lema de campaña, con una esperanza: la Patria Vuelve, y, con ella, vuelve el trabajo, vuelve la justicia, vuelven los millones de hermanos y hermanas expulsados de su propia tierra en esa tragedia nacional llamada migración”.
Precisamente en estas frases están contenidos los principales anhelos que los ecuatorianos expresaron en su voto mayoritario. Ni bien asumió funciones, Rafael Correa comenzó a ejecutar sus principales compromisos pre-electorales. Uno de los primeros decretos fue la convocatoria de una consulta popular para que los ciudadanos se pronuncien sobre la instauración de una Asamblea Constituyente con plenos poderes para elaborar una nueva Constitución. Correa planteó que la Asamblea esté integrada por 87 personas, de los cuales 56 serían en representación regional, 28 nacional, y 3 designados por delegación por las comunidades de inmigrantes ecuatorianos: 1 por los residentes europeos, otro por Europa y el restante por los ecuatorianos que viven en países latinoamericanos.
El presidente del Tribunal Superior Electoral, Jorge Acosta será el encargado de tramitar esa consulta popular cuya fecha propuesta por el presidente es el 18 de marzo próximo. El decreto de convocatoria es acompañado por un estatuto, donde entre otras cosas se expresa que la asamblea deberá cumplir sus objetivos en 180 días, con la posibilidad de una prórroga de 60 en caso de ser necesaria.

El Congreso cuestionado
El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, que pertenece a la coalición del magnate bananero Alvaro Novoa derrotada en las urnas, manifestó que si bien la constitución le permite al presidente hacer consultas directas al pueblo, en este caso debería ser aprobada primero por el parlamento.
El Congreso ecuatoriano es un organismo absolutamente desprestigiado por las componendas que han caracterizado su funcionamiento en las últimas décadas. Encuestas realizadas en octubre del año pasado, indicaban que entre un 92 a un 95% de la población ecuatoriana rechaza a su parlamento al que consideran corrupto e ineficaz. Ese descrédito, compartido por Correa, dio lugar a que su coalición PAIS no presentara candidatos al parlamento en las últimas elecciones. Pero diputados de otras agrupaciones políticas, entre ellas el movimiento indigenista Pachakutik, consideran que el Ejecutivo cumple con el artículo 104 de la Constitución al enviar la convocatoria de consulta popular directamente al Tribunal Electoral. Los prianistas del derrotado Noboa y los socialcristianos (desacreditada fuerza política tradicional), son los que intentan obstaculizar la convocatoria. Entre otras cosas, porque temen que el voto popular signifique su desplazamiento definitivo.

Aumenta el bono de pobreza
Como lo había prometido en campaña, el presidente Rafael Correa, emitió dos decretos que permiten el incremento del Bono de Desarrollo Humano y la posibilidad de diferir el pago de las deudas de los agricultores con el Banco Nacional de Fomento (BNF). El Bono de Desarrollo Humano se aumentará de 15 a 30 dólares a partir de febrero, con el fin mejorar la condición de vida de las familias más vulnerables y en situación de pobreza. Además, este beneficio se extiende a las personas de tercera edad o con discapacidad en situación de pobreza.
Para que la duplicación del bono de ayuda pueda ser asumida por el Estado, Correa dispuso destinar 300 millones de dólares adicionales al ministerio de Bienestar Social, responsable de dichos pagos. La nueva titular de la cartera, Jeannette Sánchez, anunció importantes cambios y dijo que su principal reto consiste en pasar del asistencialismo al verdadero desarrollo social.
El comienzo de la gestión de Rafael Correa parece corresponderse con las expectativas de su pueblo. Pero apenas ha comenzado lo que será un difícil camino: los sectores que tradicionalmente han ejercido el poder en el país, tratarán por todos los medios bloquear los cambios que contiene el programa del presidente elegido por la mayoría de los ecuatorianos.

Por Carlos Iaquinandi, Agencia SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa. www.serpal.info

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2007-01-19 00:00:00
Etiquetas: Internacionales.
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